Hagamos las cosas en orden, primero se saluda, y siendo esta la primera entrada, se da la bienvenida. A aquellos que por deber, por curiosidad, o por casualidad, se toparon con este mi pequeño blog, les agradezco que se estén tomando unos segundos para leer lo que escribo, y les quedaría en gran deuda si lo siguieran haciendo. (No se van a arrepentir, y si se arrepienten, pues bueno ya qué, no perdieron nada.)
Ya demos inicio, a la noticia que tanto dará de qué hablar a los que se mantengan al tanto de la carreta que se da en el senado.
¡Se podría acabar el servicio militar obligatorio en Colombia! ¡Ya no más abatidas en las calles! No tendrán los jóvenes que escuchar ese famoso "Me permite sus papeles" o cuando el uniformado anda demalas, un seco y frío "Papeles" acompañado de una mirada peyorativa y despectiva. ¡Ya no más angustia cuando se les queda la tarjeta de identidad o el carné de la universidad, y no más rapadas a las que conllevan en ocasiones, esos pequeños deslices de jóvenes demasiado distraídos para premeditar! E incluso, para los que hemos tenido el privilegio de ignorar la experiencia de prestar el servicio militar, que por los relatos de nuestros predecesores, no es lo más divertido del mundo, podríamos prescindir de aquella entrañable experiencia. ¿Demasiado hermoso para ser verdad?
Pues sí, las cosas no pintan tan bonito. ¿Qué dijeron los lectores que ya botaban la casa por la ventana asumiendo que ya no tenían que presentar el servicio militar? ¡FIESTA EN MI CASA TOA' LA NOCHE! Pues mijo, si es uno de ellos, aguarde en su asiento hasta el final de estas líneas, porque el proceso que hasta ahora se cuece en el senado, tiene condiciones específicas. En primer lugar, el senador Juan Manuel Galán, hijo de Luis Carlos Galán, mártir de la democracia (dato que no viene al caso que tratamos, pero que se hace mención de ello, para aludir a la reputación del senado y las expectativas acerca de él.), aclaró que se adelanta este proyecto con el fin de que aquellas personas, que sientan que el prestar servicio militar va en contra de sus creencias, y de sus valores, podría exigir el derecho por objeción de conciencia. O sea mijito, que si usted es un hippie anti-guerra, o si pertenece a una minoría indígena, o que si su religión le dice que se va a ir al infierno por prestarse a esa clase de servicios, usted quedará exonerado de tal servicio. Aquellos a quienes se les exonere por derecho de objeción, tendrán que prestar "servicio comunitario obligatorio"
Pero alto camarada, si usted se atreve a mentirle al estado, para aprovecharse de una ley que no va dirigida hacia el tipo de persona que es, o a la comunidad que pertenece, o a un largo etcétera, usted se metería en un lío grave. Claro, si lo descubren.
¿Qué podemos esperar acerca de este proyecto que promete mucho por ahora? Teniendo en cuenta que hasta ahora a sido aprobado en uno de cuatro debates, y que dentro de estos necesariamente tendrán que modificarse algunas cosas que quizá no les cuadre a los jefes de la patria, que luego de este proceso tendrá que ir a cámara de representantes, y que después pueda por fin ser aprobada (si es que llega hasta allá); lo único que el redactor se compromete a decir sin tapujos, es que es una noticia de la que hay que estar pendientes, en especial a nosotros los estudiantes que empezamos nuestro proceso de edificación personal y profesional, o los que no tuvieron tanta suerte, que están trabajando o en la búsqueda del mismo, o quienes simplemente su actividad con más intensidad horaria del día es estar en pijama echado en un sofá rascándose el ombligo, o bueno, quizá otra cosa, ustedes me entienden.
Es un proyecto de ley que promete varios beneficios para las minorías, o para quienes no apoyan la guerra del estado y pueden emplear sus acciones por edificar una Colombia mejor. Por supuesto, los últimos son muchos, pero, es de esperarse que tengan que ser una minoría para los intereses del estado. Los padres de la patria, creen que hay invertirle más a la guerra que a la educación, o a la salud. Way to go, Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario